En el transcurso de un proceso de asistencia psicológica en modalidad a distancia, tanto en aspectos psico-educativos, como en clínica o salud, suele resultar de interés llevar a cabo una valoración aproximada al nivel de razonamiento del cliente.
La inteligencia lógica es la capacidad que puede predecir de manera óptima la velocidad de aprendizaje y facilitar la comprensión de las dificultades de los sujetos para adquirir habilidades de naturaleza cognitiva; principalmente cuando iniciamos un entrenamiento en asertividad o en el análisis de situaciones y toma de decisiones.
Conocer el nivel de razonamiento, aunque sea de manera aproximada, de manera fiable, permite a los Consultores ajustar el ritmo, los contenidos y los recursos que se proporcionan a quienes solicitan sus servicios profesionales.
En ocasiones, se da por supuesto que el sujeto tiene un nivel de razonamiento aceptable: medio o medio-alto, ajustando la asistencia a este supuesto. Sin embargo, a medida que transcurren las primeras sesiones de instrucción, se puede comprobar que el ritmo de progreso es muy lento o incluso que no hay progreso alguno.