Llevar un «Diario» es una actividad que algunas personas llevan a cabo desde la adolescencia; o al menos, durante algún período de tiempo de sus vidas. Un «Diario» sirve para dejar constancia, ante uno/a mismo/a, de los sucesos que nos afectan, de nuestros pensamientos, reflexiones, sentimientos y emociones activados por acontecimientos,…
Por lo general, un diario, es un cuaderno privado, que se escribe para sí. Ciertamente, es posible compartir todo o parte del Diario con alguna persona de suma confianza; pero, generalmente, se convierte en un medio para conversar con uno/a mismo/a.
Mediante las anotaciones en el Diario, se reflexiona, se organizan los pensamientos, se clarifican las emociones, y, se convierten en «cosa real», evitando que el paso del tiempo deshaga -como trapo hecho jirones- nuestras ideas, nuestros pensamientos, lo que sentimos en un momento dado de nuestra vida.
Por otra parte, una bitácora, o «cuaderno de bitácora» es un medio de recopilar los acontecimientos que nos suceden a lo largo de un tiempo. Es tradicional en los barcos, que el capitán lleve un Cuaderno de Bitácora, donde refleja, día a día, los acontecimientos más relevantes ocurridos durante un viaje o «singladura».
Con el desarrollo de la web, han aparecido los «blogs», espacios donde una persona o un conjunto de personas, sitúan sus poesías, fotografías, pensamientos, artículos literarios, etc.
El blog es un sustituto moderno de las «bitácoras» y «diarios», con una importante diferencia. El «blogger» (autor del blog) no se reserva para sí los contenidos, sino que los comparte con la comunidad internacional. Cualquier persona, conocedora del nombre de un blog, puede acceder a su lectura a la vez que puede escribir al autor sus opiniones y sentimientos respecto de los contenidos que en él se muestran.
El blog parece instaurarse con una finalidad: facilitar el contacto social de su autor/a con personas de cualquier situación geográfica. Mezcla de extroversión y exhibicionismo, los blogs cumplen diversas funciones sociales favoreciendo la interacción humana a través de un medio rápido, cómodo, eficaz y anónimo. Como todo avance tecnológico, tiene sus ventajas e inconvenientes. El mérito de las personas es saber aprovechar sus ventajas y reducir al máximo sus inconvenientes.
Los peores enemigos de los blogs vienen siendo las actividades de esos «tarados mentales» que disfrutan enviando «basura» por la Red.
Al igual que en los foros, los principales enemigos son el spam, los troles, y los leechers. También suelen provocar problemas los fake (usuarios que se hacen pasar por otros usuarios); y algunos usuarios títeres (usuarios que se hacen pasar por varios y diferentes usuarios). Párrafo y enlaces tomados de la Wikipedia.
En los pasados meses, algunas personas, clientes profesionales, amistades y alumnado de mis postgrados, me han solicitado la apertura de un blog. Mi respuesta hasta ahora ha sido que la falta de tiempo habitual no me permitiría mantener una actividad «bloggera». Sin embargo, la llegada de mi jubilación me permite disponer de mayor cantidad de tiempo, lo cual me ha hecho tomar la decisión de abrir este Cuaderno de Bitácora en forma de “blog”.
Hace ya tiempo que mi hijo ha salido al campo a buscarse un nido propio y, por ello, las circunstancias de nuestras vidas, la suya y la mía, hace difícil encontrar momentos de serenidad, calma e intimidad en los cuales pueda contarle cosas. A mi no me contaron muchas cosas y me hubiera ahorrado muchos tropezones (no todos) si hubiera dispuesto de un Padre con Bitácora para compartir.
Por ello y para ello, deseo compartir esta Bitácora con mi hijo y, quien sabe si le llegará a mi nieto, facilitar el acceso a la misma a otros hijos e hijas que tampoco dispongan o hayan dispuesto de un Padre con 18 años de edad y 51 de experiencias…
Afirma el pintor Eduardo Arroyo, cuyo último libro he leído recientemente (un 70% de contenidos insoportables, por cierto) que para escribir una Biografía hay que tener algo que contar, o sea, haber vivido. Lógicamente, no se puede escribir una biografía a los 25 años, porque no hay mucho que contar. Pero, a partir de los 50 años, algunas personas tienen una historia de vida, de experiencias, que podrían compartir. Sin embargo, no son las élites intelectuales de un país quienes mejores Bitácoras pueden ofrecer a sus hijos. Cientos y ¿miles? de personas anónimas: asalariados, profesionales, artistas, pequeños, medios y grandes empresarios, pastores, agricultores, ganaderos, mineros,…, han vivido años de grandes experiencias muy enriquecedoras. Sus Bitácoras, no siempre escritas, sino a menudo orales, serían grandes obras pedagógicas que podrían sustituir la enorme cantidad de libros estúpidos, perfectamente inútiles, que nos vemos obligados a leer, estudiar, memorizar y, quizás años más tarde, reproducir (¿sabe usted que el plagio de trabajos científicos: libros, artículos, etc., es la actividad más frecuente entre los docentes universitarios de todo el mundo?) durante nuestros años de formación universitaria.
Internet es sin ninguna duda un logro del desarrollo tecnológico humano, cuyos peligros para cualesquiera tipo de tiranos son enormes.
Por medio de la red se difunden mentiras, falsedades, se afianzan mitos, se siembra el miedo y la duda…pero es también mediante la red como se puede ofrecer información veraz, honesta, hacerse leer, oír e incluso ver (youtube) por la comunidad mundial.
A nivel profesional estricto, mis trabajos en el campo de la Psicología y la Educación se encuentran en librerías, bibliotecas y en diversos sitios web: www.tda-h.com www.bateriacervantes.es www.gac.com.es www.psicologia365.com
En este Cuaderno de Bitácora, lógicamente, no encontrará artículos profesionales, sino reflexiones, comentarios, escritos que un Padre desea compartir de manera sosegada con su hijo. En mi juventud, quedé impresionado por una sección del periódico ABC que escribía desde Londres D. Salvador de Madariaga, permítanme que utilice el titulo de su Columna para bautizar Mi Bitácora… Lo Que la Vida Me Ha Enseñado…
Ver pdf: Cuaderno de Bitácora